Después de que la teorías liberales de Milton Friedman y Von Hayek consiguieran arrinconar los principios Keynesianos de intervención del estado en la economía, éstos vuelven motivados por que el «dejar hacer» ultraliberal ha puesto en la UVI la economia mundial.
En este pequeño (…y superficial) acercamiento a la teoría económica de Keynes podemos resumir su pensamiento en cuatro ideas claves:
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En epocas de crisis, el estado debe de tener una política de inversiones en obras públicas.
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Los gobiernos deben de poner en circulación más dinero de lo normal.
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Se deben de incrementar los salarios para incrementar el consumo.
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El estado debe intervenir en todos los sectores económicos.
De estas cuatro ideas tan sencillas parece que se ponen todas a funcionar menos la de incrementos salariales donde se ha seguido planteamientos más clásicos donde se mantiene que para mantener el empleo hay que bajar los salarios (en el mejor de los casos) a lo que Keynes contrapone el mayor consumo y la inversión como receta para mantener empleo.
Para terminar una frase brillante de Keynes que publicaré en breve en ALC Liderazgo y Gestión que dice así: «Al mismo tiempo que mejora la organización de los mercados de inversión, aumentan, sin embargo, los riesgos del predominio de la especulación. Los especuladores podrían no resultar perjudiciales si fueran como burbujas dentro de una corriente empresarial estable; lo grave se produce cuando es la empresa la que se convierte en una burbuja en medio del desorden especulativo».
¿Podríamos defender que el motor de la economía es una relación adecuada entre oferta y consumo bajo una adaptación de los postulados de Keynes?.
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Habilidades Directivas para Dirección de Equipos 
Hola, amigo Alfredus… hacía mucho que no me pasaba por aquí… y, mira por donde, un tema del que no tengo ni idea, pero sí una opinión (poco y mal formada seguro, por falta de formación):
Muchas veces he oído ese «silogismo» en el que el incremento del consumo es una de las soluciones, pero creo que el error del mismo está en la conclusión: las economías basadas exclusivamente en el consumo (y en el ladrillo, como la nuestra) están abocadas al fracaso…
Desde la humildad de quien no sabe nada de economía. Abrazos,
Señor Alcalá,
se le aprecia y se le quiere por estos entornos «blogueriles».
Básicamente dos cosas:
1º.- Los que sabian mucho de economía son, en buena parte, los culpables del caos económico en el que nos hemos metido.
2º.- Todo indica que una caida del consumo, lleva a menores beneficios en las empresas y consecuentemente estas dejan de invertir y despiden trabajadores que a su vez dejan de consumir…. (entramos en un círculo vicioso).
El tema del ladrillo es un ejemplo claro de que el mercado no se ha preocupado de como crear riqueza sino de que se consuma toda la riqueza creada.
Pero volvienedo a Keynes, tenemos que decir que, cuestiona la teoría clásica de que el desempleo baja si bajan los salarios porque esto hace que los costes productivos tambien bajen, etc,etc y contrapone la idea de que al bajar los salarios se retrae el consumo y consiguientemente se produce más paro.
¿Tú con cuál te quedas?.
por cierto, yo se poco de econmía.
Un fuerte abrazo.
Siempre es un placer leerte…
Tu explicación es muy esclarecedora y, desde luego, creo que parece evidente, para un lego como yo, la conclusión a la que llega Keynes.
Sin embargo, parece que esta conclusión funciona en una economía basada en el consumo… ¿y si fuésemos capaces de construir una economía basada en otros modelos? Supongo que se trata de algo utópico, pero creo que solucionaría muchas cosas… tanto las puramente «económicas» como las relacionadas con las otras dos «ramas» del DESARROLLO SOSTENIBLE: la medioambiental (ejemplificada por las consecuencias para el sistema climático del modelo actual) y la social (por los evidentes efectos del modelo actual sobre la realidad social)…
Abrazos,